Ya no vamos, Indios!!


- Por Madman
Muy relacionado con el mail anterior, lei esto en Recolectivo, escrito por Kabeza (si, el de los monitos) y me identifico bastante con la situacion. Por cierto los indios perdieron, pero hicieron un muy buen juego de vuelta. Bueno, aqui esta el texto:

Hace unas semanas, en el D.F. alguien me preguntó si no iba a ir al Estadio Azteca.
-¿Al Azteca? ¿Hay concierto o qué?
-No, juega tu equipo contra el América.
-¿Mi equipo?
-Sí, Los Indios ¿qué no eres de Chihuahua?
Entonces entendí que en este país y "gracias" a la televisión uno se convierte automáticamente en parte de una tribu y pertenece sin saberlo a un equipo y negarlo o renegarlo es equivalente a una blasfemia.

Según sé, este equipo es de Ciudad Juárez, una ciudad que está a 4 horas de la mía.
Una ciudad que ha tenido la desdicha de ser escenario de vergüenzas como feminicidios a gran escala. Un tema por demás manoseado de buenas y malas intenciones.
Las infamemente llamadas "Muertas de Juárez" han sido un estigma para esta ciudad con mala fortuna.
Una ciudad que además es ya la más violenta del país, donde el narcotráfico se mueve y manda sin discreción. Donde ya es común oír términos como "ejecuciones", "sicarios", "levantados", "narcomantas", "impunidad", "corrupción" y demás desdichas.
Una ciudad violenta y malquerida.

En un estado en donde los deportes que se llevan la atención es el basquetbol y el beisbol. En Ciudad Juárez, donde la vida no vale nada, hay un equipo de futbol que llegó a la división importante que es la que tiene las transmisiones en televisión y patrocinios importantes. Y jugó y estuvo a punto de perder su permanencia en ésta división e irse a la segunda.
Pero algo pasó y ahora resulta que está peleando por el campeonato y la vida en Ciudad Juárez ha cambiado por unos días. La gente está esperanzada porque un equipo que los representa puede ganar algo y reivindicarlos.
Y eso me parece muy bien.

A mi ni me gusta el futbol y no creo que un equipo local, estatal o nacional me represente o vaya a solucionar mis problemas. Pero entiendo que si tu casa está destrozada no está de más tener la inocente esperanza de que tu primo el deportista vaya a llevarte una efímera alegría.